Bueno, pues para regresar de mi autoexilio de este espacio en la red, pensaba poner un post divertido y ácidamente humorístico dedicado a nuestros célebres y nunca bien ponderados amigos tianguistas. Pero ese post se quedó en borradores por un acontecimiento fortuito que tuvo lugar unas horas antes de subir el escrito.
Resulta que, como ya muchos saben, la cercanía de un huracán en las costas del pacífico ha provocado cambios climáticos en la mayor parte del país. Y mi terruño, Querétaro no ha sido la excepción.
Esto no sería nada raro para la mayoría, pero mi historia involucra algo más que lluvias fuertes y constantes. Involucra una corta historia de 45mins.
Resulta que el pasado jueves me dirigía al Tarrock's, establecimiento nocturno en el que todos los fines de semana desde hace un par de meses trabajo como bajista de la banda (y una de las varias razones por las que no pude ir al DF al concierto de Emilie Autumn...).
En fin, el trayecto normalmente y por respeto a mi economía lo hago tomando dos camiones de transporte público ya que el lugar está en el municipio de El Marqués, a unos 5 minutos de Avenida de Los Arcos (sí, el medianamente famoso Acueducto Queretano). Y fue precisamente en esa avenida, esquina con el boulevard Bernardo Quintana donde al llegar para tomar el otro transporte, me doy cuenta que hay un tráfico poca madre en todos los carriles de circulación. Mi primera impresión fue de "vergas, aquí hubo un accidente", esto porque hace un par de semanas, uno de los empleados del Tarrock's se ofreció a llevarme a mi casa y en esa misma intersección se nos estampó un sentra a 90kmph...
Pero después de buscar con la vista, no pude observar ninguna clase de accidente, la razón del tráfico era porque mi ciudad aunque bonita (a huevo que es bonita), no fue hecha para crecer y por lo mismo no cuenta con una buena infraestructura para sobrellevar la más pequeña precipitación importante, o en otras palabras, una pinche lloviznita y valemos madres con la inundación.
Estaba empezando a preocuparme porque llegaría tardísimo al soundcheck que hacemos cada jueves cuando veo a lo lejos venir patrullas de la guardia municipal y estatal. Pensé "bueno, se tardaron pero ya vienen a poner el orden"... Jajajaja, qué pinche crédulo soy con nuestra autoridá: Los pinches pitufos al llegar a los semáforos prendieron sus torretas y sirenas y entre pitidos y rechiflas se colaron por entre los demás vehículos zafándose en cosa de minutos y HUYENDO quién sabe a dónde. Ok, no eran policías de tránsito, pero de jodido una pinche llamada por radio para pedir un par o dos.
La opción número dos era parar un taxi y llegar en 8 minutos pero salía lo mismo porque todas las maneras de llegar a donde estaba yo, era forzosamente a través del tráfico. Estaba más que encabronado cuando sucedió algo que al menos a mi no me había tocado ver:
Un grupo de chavos de entre 20 y 25 años de edad, creo que eran 3 se lanzaron al ruedo y empezaron a alivianar el tráfico atravesándose para que se respetaran el rojo y el verde de los semáforos. Empezaron a moverlos durante los 45 minutos que estuve ahí. No tengo idea de dónde salieron pero la verdad me quedé boquiabierto pues al meterse a ordenar, también se expusieron a los insultos y quejas de los weyes a los que no dejaban pasar cuando la luz cambiaba a rojo. Tan es así que tuvieron que "pedir refuerzos" y, contrariamente a lo que sucede en la versión de los uniformados, otros 3 chavos llegaron en menos de 10 minutos justo a tiempo para evitar que el conductor de una Lobo se lanzara a golpear a uno de ellos, quesque porque llevaba "10 pinches minutos sin poder avanzar". Un conductor... qué digo conductor, un puto cafre gritoneaba desde su camioneta de redilas "quiten a esos güeyes!! quiten a esos güeyes!!". Yo me pregunto, si hubieran quitado a esos "güeyes", ¿qué habría hecho ese pendejo? ¡Obvio! Se habría clavado a huevo en cualquier huequito que hallara, creyendo como el resto, que él tenía preferencia por su linda jeta y que todos debían hacerse a un lado. La verdad es que aunque con el crecimiento de la ciudad y la mayor afluencia vehicular, la gente parece seguir ignorando las reglas de tránsito y pensando que basta con saber encender un carro y pisar los pedales para creerse conductor. Como si fuera igual a andar en bicicleta por el parque.
Al otro día al pasar junto a un puesto de revistas, aún sabiendo que no hallaría noticia alguna sobre aquellos héroes civiles, me asomé al encabezado del Diario y veo una foto de Manuel González Valle, el gobernador que ya va de salida diciendo "Yo no me escondo, nadie se robó el dinero, ahí están las obras públicas por miles de millones de pesos que hicimos... Pero no contábamos con la crisis y la falta de planeación, por eso quedamos en ceros..." Supongo que con "falta de planeación"´se refiere a los puentes de fácil acceso que se construyeron y que sólo benefician a unos cuantos porque son prácticamente accesos privados para que los habitantes de zonas mamonamente residenciales como El Campanario y Juriquilla tengan una vía rápida al centro de la ciudad. Neta!! Sólo para eso sirven. No puedes hacer uso de esos puentes si no vives en esas zonas. Al menos hay que reconocer que MGV fue sincero al decir que se la pasó obrando a lo pendejo.
La escena que presencié me dejó varias cosas en que pensar:
1.- A pesar de que recuerdo inundaciones catastróficas desde mediados de los 80's, Querétaro sigue dando las nalgas en contra de la madre naturaleza. Eso sí, las inundaciones no le quitan lo bonito... Una vez que el agua se seca.
2.- Aunque suene a cliché, pero todavía hay gente con buenas intenciones, lástima que no pueda incluir a nuestras autoridades que, sobra decirlo, brillaron por su ausencia.
3.- El problema no es que los gobernadores electos sean una bola de pendejos. Los pendejos somos nosotros por consecuentarlos a todos ellos.
4.- Siempre habrá gente mejor que uno... Yo no me imagino a mi mismo haciendo lo que aquellos jóvenes hicieron por gente que se la pasó mentándoles la madre.
Me largo