domingo, 7 de diciembre de 2008

Esa Perra Hambre De Madrugada

Si hay algo que me desagrada más que una mala noche, es una mala noche y con hambre. Digo, no es que en casa no haya nada de comer. Simplemente a veces mi metabolismo se desfasa y resulta que cuando necesito orinar, tengo sed y cuando necesito defecar, me da hambre. Debo tener un bucle en las tripas o algo así.

Por eso no me sorprendió el que anoche hubiera despertado con un ligero malestar en el abdomen. Sin embargo no corrí al baño sino que simplemente me calcé los zapatos y me dirigí escaleras abajo.

Lo primero en llamar mi atención no fue la hora (4:15am) sino el hecho de que no estaba solo en casa. No habría resultado gran novedad de no ser porque vivo solo desde hace un año. Y para ser honesto, los amigos y la familia pueden ser inoportunos a veces, pero no como para meterse a tu casa en las horas de la madrugada.

Una sombra merodeaba alrededor de la mesa y yo no atinaba a hablar ni hacer el menor ruido. La sombra se deslizaba entre penumbras y traté de encender la luz, mas esta ni se dignó a destellar siquiera. Avancé por fin unos pasos y un crujido me indicó que caminaba sobre el cadáver de la bombilla. Al escuchar mis pasos la sombra respingó, volteó a verme y siguió con su labor como si estuviera en su casa y yo fuera su invitado. Su mirada vacía e incierta me paralizó como si de pronto los vidrios atravesaran las suelas y penetraran en mis pies enraizándose al suelo para impedirme escapar. Algo en el aire me decía que esa entidad sabía que yo bajaría. Me lo dijo ese olor, penetrante, salado, denso, casi viscoso. Rojo sin duda. Encendió un fósforo y sólo entonces pude ver su aspecto.

Encorvada, apenas rebasaba el metro y medio, de rostro arrugado y sereno. Encendió una solitaria vela empotrada en un envase de Coca-Cola que yo había dejado ahí desde hacía varias noches. Me volteó a ver con una desdentada sonrisa y me hizo una reverencia indicándome que la mesa estaba servida.

A pesar de la rara escena yo me moría de hambre, así que me senté y probé el asado que había sobre el plato. Término medio pero bien sazonado.

Sobra decir que devoré las viandas como si fuera el fin del mundo. Y quizás lo era porque ese fue con mucho, el asado más sabroso que probé en mi vida.
Terminé de comer y me volví para darle las gracias a la improvisada cocinera, pero esta se había marchado. Quizás para atender el apetito de algún otro insomne.

Desperté a medio día y al bajar a la cocina descubrí que aún quedaba suficiente carne para varias noches más. Estaba almorzando cuando tocaron a mi puerta. Era la vecina que, con lágrimas en los ojos me dijo “¿Has visto a mi hijita? Anoche se fue a dormir y hoy temprano fui a despertarla pero ya no estaba. No la encuentro por ningún lado”.

Ante mi negativa, la afligida madre siguió su frenética búsqueda de puerta en puerta. Me senté a la mesa y estuve a punto de salir y entregarle a la vecina la medalla de oro que le había regalado a su hija, pero estaba hambriento… Así que simplemente la saqué de mi plato y seguí comiendo.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Antes de pensar en un buen título para este post quisiera empezar con el post mismo para no perder la noción de lo que escribo. En serio, no es agradable leer ideas a medias. Mucho menos agradable es leer mis posts tan escasos de ideas.

El chiste es que hace poco por casualidad mi hermana me hizo ver una película para señoras que no recuerdo cómo se llama pero trata de una escuincla de 13 años que tiene una vida tan mierda que desea tener 30 años. Y milagrosamente y desafiando a las teorías del tiempo y el espacio, en la siguiente escena ya tiene cumplido su deseo (puta, si eso se pudiera yo ya tendría la fortuna de carlos slim en mi cuenta bancaria y un ipod de un chingobyte).

El único pedo, porque siempre hay por lo menos uno, si no no habría trama, es que no se acuerda qué pasó en su vida por el lapso de 17 años (30-13=17). Y pues prácticamente el resto de la cinta transcurre con esta vieja que no me acuerdo cómo se llama pero tiene cara como de ardilla descubriendo quién es y todo el desmadre que conlleva la pérdida de la identidad.

No me pregunten en qué acaba la película porque tiene un final tan cucho que ni vale la pena mencionarlo.

El punto es que, personalmente me hizo recordar en algún momento de mi vida (de los 19 a los 21) no sé quién putas fui ni si realmente pasé por esa edad. No es un hueco tan cabrón al punto de no recordar a quiénes me tiré y a quienes no, ni si fui o no a tomarme la foto del IFE. Más bien es como cuando tienes recuerdos actuales gracias a lo que hiciste a determinada edad. Por ejemplo sé que tengo estudios de primaria porque recuerdo perfectamente el vals de fin de año de la escuela y cuando recibí mi certificado. Sé que puedo dibujar no tan mal porque en la secundaria me la pasaba haciéndolo (hasta dibujé de memoria la cara de la chava que me gustaba) y sé que estudié sistemas porque en este momento sé lo que es el código html, el ascii, el significado de www, etc. 

Pero realmente no tengo registros que me digan que una vez tuve 19, 20 y 21 años, o más bien que me indiquen que realmente los viví (porque no es lo mismo vivir que dejar pasar el tiempo mientras se respira-come-caga-mea-coje-duerme). No recuerdo haber apagado 19, 20 ni 21 velitas de ningún pastel, vaya ni siquiera 21 cerillos en un gansito. Es como si mi vida por momentos se transformara en una especie de queso gruyere (qué curioso, siempre pensé que se escribía con "ll") y los registros se hayan perdido dentro de sus agujeros. 

No es que quiera recuperarlos, ello implicaría un retroceso cronológico y por lo tanto, mental que rayaría en lo ridículo y patético. Sin embargo no deja de preocuparme el hecho de que, mientras la mayoría de la gente tiene muchas anécdotas de esa época en la que se supone fueron adultos jóvenes, yo realmente nunca me percaté de cuando comencé a ser uno, mucho menos cuando dejé de serlo.

Tal vez, ahora que ya noté la ausencia de esa época en mi vida, ésta se decida a aparecer de repente por ahí en algún rincón y yo, cansado y senil le diga "ah, conque ahí estabas" y probablemente por fin me decida a recuperarla, así me vuelva en un anciano ridículo y hasta patético de 19, 20 ó 21 años. 

Me faltó vivir, sí. Lo admito. Sin embargo no lo lamento, sólo me intriga ¿Dónde estaría yo en esos momentos? ¿Estaría solo? ¿Ebrio? ¿Inconsciente? ¿En coma? ¿Deseando tener 28 hasta que algún polvito mágico me cumplió el deseo?... No, no soy cocainómano... A menos que lo haya sido a los 19, 20 ó 21 años.

¿Y TÚ QUÉ TAN SEGUIDO VIVES?

PD: El título se me vino a la mente hasta que dejé de escribir, por eso lo puse al final

martes, 9 de septiembre de 2008

Radio Silent Hill





Desde el 25 de Agosto del 2008 formo parte de un proyecto de radio internet independiente, teniendo a mi cargo tres programas a lo largo de la semana. Si quieres escucharme puedes hacerlo en la siguiente ubicación y horarios:

http://www.silenthill-sh.net.ve/foro/radio.php?them=d 

Descargas el archivo listen.pls y lo abres con Winamp, Quicktime o iTunes. Parece ser que también lo puede reproducir la versión 11 del Media Player. 

Lunes 14:00-16:00 ------ ESTÁTICA -Programa dedicado a las bandas de Metal de todo el mundo-

Miércoles 19:30-21:00 ------ ROCKSTAR -Programa donde se transmite a todas las bandas legendarias y clásicas del Rock-

Viernes 14:00-16:00 ------ HISPANO SONORO -Rock, Metal, Blues, Folk, etc. En un sólo idioma. Sólo música en español-

Y como dato adicional, también estaré transmitiendo algunos programas dedicados enteramente a un sólo artista o banda:

Viernes 12 de Septiembre a las 14:00:

The Rasmus

Lunes 22 de Septiembre a las 14:00:

Emilie Autumn

Hasta el momento eso es todo pero voy a ir actualizando por este y otros medios como mi blog y mi hi5.

jueves, 24 de julio de 2008

Culpa Etílica

El consumo de alcohol se mide en unidades de bebida estándar (UBE). Se considera un consumo de bajo riesgo el inferior a 11 UBE por semana para las mujeres y 17 UBE para los hombres. El consumo es peligroso cuando está entre 11 y 17 UBE por semana para las mujeres y 17 y 28 UBE para los hombres.

Ejemplos de bebidas que contienen 1 UBE son los siguientes:

Una caña o quinto de cerveza (200 ml)
Un vaso pequeño de vino (100 ml)
Una copa de cava (50 ml)
Un carajillo (25 ml de licor)

Ejemplos de bebidas que contienen 2 UBE son:

Una copa de coñac (50 ml)
Un combinado (50 ml)
Un vermut (100 ml)
Un whisky (50 ml)

¡PUTA MADRE!

O sea que siempre pude haberme tomado semanalmente:

3.2lts de cerveza

1.6lts de vino

800ml de cava

400ml de licor

400ml de whisky o coñac

1.6lts de vermut

¡¡¡Y NO HABÍA PEDO!!!

Pinches ojetes de la doble A, el billetote que están haciendo con la ignorancia de los pobres consumidores que se toman dos o tres caguamitas un sábado mientras ven el fut y se sienten culpables.

¿A poco no da coraje?


Decidido: Hoy mismo me chingo media botella de whisky y por primera vez en mi vida, no me voy a sentir culpable... Qué bello

martes, 22 de julio de 2008

Me gusta Silent Hill... Y qué?? (Warning: Post Friki)

Debo admitirlo. Me gusta el miedo. Pero no el miedo que da el abonero de las colchas, o el que sientes cuando entras al consultorio del doc que ya está debatiendo consigo mismo acerca de cuál de las dos nalgas te va a picar.


No señores. Hablo del miedo, ¿Qué digo miedo? ¡¡Terror!! que te producen ciertos jueguitos de video...


...


...Ok, eso sonó muy friki y patético, lo admito. Pero también deben admitir que las películas de terror, los juegos mecánicos de terror, los cuentos de terror y hasta los muñequitos de terror existen por la misma razón que los juegos de video de terror: El miedo que nos gusta experimentar.


De alguna manera a la gente que nos gusta aplastarnos varias horas con un control ergonómicamente diseñado entre las manos y pelar los ojos ante un conjunto de gráficos que simulan ser personitas y mounstritos (a menos que se tengan los recursos para una macropantalla lcd) se nos ha catalogado como fenómenos de la sociedad, el eslabón más débil de la cadena alimenticia, niños traumados que nunca desarrollaron la parte del cerebro que nos ayuda a aventurarnos fuera de casa y buscar aparearnos o interactuar con el resto de los individuos de otras especies. En una palabra: Freaks.


Si bien es cierto que algunos cumplen al pie de la letra estas características, no es del todo cierto que el ser adicto a los videojuegos te seca el cerebro o te vuelve patético o impotente. Para eso están los adictos a las drogas, y miren que incluso hay más gente que ayuda y comprende a esas lacras que a nostros que no acostumbramos meternos caspa por la nariz. Estoy seguro que alguno de los pocos lectores a este blog, y con esto me dirijo a ustedes tres (no estoy copiando la frase del estimado Autor cuando habla de sus tres lectores. Este blog realmente tiene sólo tres lectores!! bueno, lectoras) ha disfrutado de algún otro medio para experimentar las arañitas en la espalda o el sobresalto repentino mediante una película, una vuelta en "el desmadrador" de la feria o un cuentito macabro a la hora de dormir. De igual manera, a los de mi especie nos gusta sentarnos frente a la consola y pasar horas (preferentemente en la noche) recorriendo las calles de un pueblecito llamado Silent Hill.




Contrario a lo que muchos creen, no es sólo una película que salió hace un año. Se trata de la franquicia del mejor videojuego de terror jamás creado y que vió la luz allá por 1999 en el viejo playstation one de sony. Aún con sus gráficas pixeladas y su endemoniado modo de juego tan difícil de controlar, se volvió un juego de culto al grado de que hoy en día es prácticamente imposible conseguir una copia original a menos de que un nerd tarado, gordo e irónicamente muerto de hambre (es decir, muuuuuy necesitado de dinero) te lo venda por varios cientos de pesos.


La historia desde el principio me atrapó y rápidamente guardé mis copias de Resident Evil (otro juego de culto del que un día de estos hablaré) y me puse a jugar... símplemente a jugar Silent Hill. Y por supuesto a asustarme. Si alguien quiere conocer un poco la historia puede leer esta laaaarga reseña, aunque si tiene planeado adquirir el juego (pirata, por obvias razones) sería mejor no darle clic al vínculo.


Muchos podrían pensar "qué chafa, un juego que te asusta no es tan original" o "me aburren los jueguitos de monstruos" o la rebelde que dice algo como "No mames wey!! Si quisiera espantarme, mejor voy y me tiro a mi wey sin condón"... Y tienen razón. El miedo no lo es todo. Tampoco es todo lo que este jueguito puede ofrecer.


Un punto bastante fuerte e incomparable es su historia. Su modo de entrelazar los hechos que estás viviendo y las cosas que vas descubriendo conforme avanzas te hace querer más y más... Y más. Y tal vez debido a esto, el juego te da algo más:


Los acertijos...


Si eres de los que gustan de juegos como marios bros, zelda, need for speed, o juegos de guerra, entonces este juego definitivamente NO es para tí.


Los acertijos (o puzzles) que tienes que resolver en Silent Hill son todo un reto al intelecto. No es como en Resident Evil 4 que tienes que armar un rompecabezas de 9 piezas (jajaja no mames shinji mikami pendejo), son retos mentales que han provocado que más de un jugador, exasperado saque el disco de la consola, lo arroje lejos y maldiga el momento en que le recomendaron SH... Para que después busquen dónde lo tiraron para intentarlo de nuevo. No es exageración cuando digo que muchos se han pasado días, semanas o quizás hasta meses tratando de resolver el acertijo del piano o el de los signos zodiacales. Y tampoco exagero cuando digo que quienes los hemos podido resolver estamos firmando un contrato de por vida entre el juego y nosotros para volvernos seguidores de la saga y defensores a capa y espada.


Silent Hill es un juegazo, así de simple. Podría haber puesto sólo esas 5 palabras en lugar de todo este choro y aún así, los conocedores me entenderían. Pero ¿No es cierto que cuando encuentras algo demasiado bueno para guardarlo, lo que te nace hacer es compartirlo? Así de grande es mi afición por este juego que, a la fecha ya ha sacado 3 secuelas oficiales, además de una versión para psp (SH Origins) una para celular (SH The Orphan), una para arcade y una versión rara que sólo salió en japón para gameboy (SH Playnovel). Y quizás este año veamos la 5ta parte oficial aunque sólo para Playstation 3.


Cabe mencionar que sólo la primera parte salió para psone. Silent Hill 2, 3 y 4 salieron para playstation 2 y aunque significó un gasto adicional, supo compensar con creces la inversión. La historia de todos los títulos sigue siendo intrigante y atractiva y es probable que considere comprar la nueva consola de sony para jugar la quinta parte... ¿Alguien se interesa por comprar un riñón con poco uso?


Por lo pronto yo voy a seguir siendo fan de dicha saga aunque digan que a mi edad ya no me queda andar con esas pendejadas. Créanme, hay gente aún más vieja que hace pendejadas peores y tienen puestos en gobierno o de jodido son figuras públicas "importantes" y nadie les dice ni les diría nada aún cuando le compraran el SH1 por varios cientos de pesos al gordito.


Y ahora, si alguien distinto de mis tres reales y únicas lectoras me dice en un comentario que soy un pendejo patético sin vida social que se la pasa masturbándose mientras juega videojuegos, déjeme decirle que tal vez sea cierto pero que en definitiva ME VALE MADRES porque mientras está leyendo la mentada de madre que sutilmente le estoy recentando en este preciso momento, yo estoy haciendo algo más interesante que leer el post de alguien a quien no conozco y que por lo tanto no soy tan patético como él... o ella que se chutó el post completo. Y por si necesitan saberlo, sí tengo vida social. Toco rock y metal, me pongo ebrio los viernes y sábados, me la curo el domingo, tengo varios amigos reales y (cosa que no cualquiera puede presumir) aún más amigas y cuando tengo algo de tiempo y el trabajo me lo permite, me dedico a insultar pendejos subliminalmente mediante estos posts y de paso les aconsejo leer algo más productivo.


Mis queridas tres lectoras, eso es todo por hoy.


Me largo

jueves, 3 de julio de 2008

"Yo por él"

Calma, no me he cambiado de bando. Es sólo que hace rato venía en el vehículo motorizado multiusuarios (léase camión de pasajeros) y el chofer traía en su estéreo-marca-tisonic ese "éxito" de antaño que interpretara Irán Castillo. Como estaba hablando por celular, no podía poner la música así que me tuve qué aventar casi toda la letra y me recordó una penosa situación que se ha venido recrudeciendo con el tiempo.

Hoy quiero hablar de mis amigos. Los incomprendidos rockeros y metaleros que han sucumbido a las tentaciones de la carne, dejando de lado lo que en un principio más adoraban: La Música.

La mayoría de mis amigos y conocidos, al igual que yo, aman la música. Pero no me refiero al sonsonete que escuchan en los camiones o en la camioneta de frutas y verduras. Hablo de la música MÚSICA. La que se puede disfrutar. Vamos, la mayoría de mis amigos y conocidos sabemos tocar al menos un instrumento musical, ya sea guitarra, bajo, batería, teclado, acordeón, mandolina, contrabajo y si vieran qué bonito se oye cuando nos juntamos.

Ok, cuando hay una banda de weyes greñudos, borrachos, desmadrosos tocando rock siempre o casi siempre llegan chavitas a las que les gustan las bandas de weyes greñudos, borrachos, desmadrosos que tocan rock. La infalible ley de la atracción musical.

Con frecuencia determinadas chavitas denominadas grupies (o groupies) llegan a "algo" con determinados miembros de la banda. Y es ahí precisamente donde suelen salir mal las cosas.

¿Por qué? Veamos. Cuando una niña nos conoce en este ámbito siente una inexplicable atracción. Creo yo, supongo, les da cierto estatus decir "mi novio es el bataco de tal banda" "ayer tuve un faje con el guitarro de tal", las más rebeldes dicen algo como "no mames wey!! conocí al vocal de la maldita profecía"... Y cosas por el estilo. Pero ¡Ah! ay de aquél pobre iluso que se clave (sentimentalmente) con una de esas grupies (o groupies), porque desde ese momento ella pasa del nivel grupie al nivel novia, lo cual, dentro de los estatutos de la cadena alimenticia, significa que ya está un peldaño más arriba... O eslabón, ya que las cadenas no tienen peldaños. En fin, normalmente en el ámbito del rock no hay mucha diferencia entre grupie y novia, pero el pend... perdón, el enamorado la considera como algo más: Una novia. Y como tal, ella está dispuesta a marcar su territorio y exigir tributo cual deidad chichimeca mientras él se pone en el más bajo nivel de la mencionada cadena para agradar a los ojos de su Afrodita de barrio. Y créanme, no hay lazo más poderoso que el sexo para enamorar a un greñudo borracho desmadroso que toca rock. Si sólo se enamoró de ella por su manera de ser y sus sentimientos y su atuendo, entonces no es rockero... Es emo.

Seamos honestos. Son contadas, muy contadas las ocasiones en que la cara y el cuerpo de una chava no influyen para atraer nuestra atención. Pero siempre que eso pasa, independientemente de la razón de nuestro deseo, empezamos a limitar la producción de testosterona para generar estrógenos, lo cual es fatal para un rockero que se respete a sí mismo.

Total, que tampoco necesitas ser Axl Rose o Bono para alborotar las hormonas de las féminas. Así como tampoco se necesita mucho para engancharnos. Lo curioso es que, por muy machistas, patanes y valemadristas que seamos, siempre sucumbimos ante una buena figura, una cara bonita y un halago tipo "ay qué padre tocas" "ay dedícame una canción, es que cantas bien bonito" o la rebelde que dice "no mames wey!! se oyen pocamadre" ... Aunque no sea cierto. Verán, las féminas por instinto eligen al macho dominante o en su defecto al que le proporcione un lugar por encima del resto de las suripantas, es decir... ¡Sí! Adivinaron: Estatus.

Todavía a estas alturas, todo va bien. El problema empieza cuando la nueva novia empieza a creerse lo de la diosa chichimeca y te pide sacrificios humanos. Sí, sacrificios sobre tu humilde humanidad.



Es hasta cierto punto intrigante la manera en que una mujer puede controlar el cuerpo de un hombre por medio de una pequeña parte del mismo (claro, tampoco se adornen). Frases como "tengo sueño, llévame a mi casa" "Amor, quedé de ir con mi tía Juanita precisamente el día y la hora de tu tocada, acompáñame" o la rebelde que dice "No mames amor, esta pinche tocada está del nabo, mejor vamos al antro", con la consigna de que si uno no obedece, no hay acción carnal en la noche.



¿Captan las contradicciones? Éstas señoritas conocieron al amor de su vida haciendo lo que más le gusta al pobre wey: Tocar. Y apenas se adueñan de sus vidas, les exigen que se alejen de lo que más le gusta al pobre wey: Tocar. Con todo respeto señoritas:



¡¡NO MAMEN!!



El 99% de los hombres que tocan en una banda lo hacen por las grupies o por amor a la música, amor verdadero, no las calenturas que lo llevaron a terminar enredado con una grupie (o groupie). Así que ¿Qué les hace pensar que uno va a dejar la música por ustedes? Es decir, no es que uno ande en una banda con la esperanza de que llege su princesa a rescatarlo de las garras de la música. Nunca escucharán a una niña decir "Estoy orgullosa de ser la razón por la que mi novio haya dejado la música. Ahora debe mantenerme a mí y a los 4 hijos que le voy a dar de sorpresa ^ ^" o "Nunca había visto tan feliz a mi novio desde que lo saqué de su banda" o la rebelde que dice "No mames wey, el pobre pendejo está muy agradecido conmigo por haberlo convencido a huevo de dejar la música"... ¡¡¡No, No y No!!!

No me he inventado toda esta letanía. Conozco por lo menos 3 casos distintos de hombres arrancados de la música por la fuerza... O por amor, o por sexo... Como sea, les quitaron algo que llenaba sus vidas por completo y eso la neta no se vale señoritas (nótese que el término señoritas es relativo). ¿Por qué creen que hay rockstars que pueden durar 30 años en una banda pero 6 meses en un matrimonio?

Sería mejor que todas aquellas mujeres que ansíen llegar a "algo" con un músico estén concientes de que el 99.9% de ellos NO van a dejar la música por el hecho de andar con ellas. Si creen que es así, entonces prepárense para una relación tormentosa y llena de decepciones... Mutuas.

De lo anterior podemos deducir que:

1.- Las grupies (o groupies) siempre serán grupies (o groupies) y las novias siempre serán novias. La trancisión de un estado al otro siempre traerá consecuencias difíciles de asimilar.

2.- Irán Castillo nunca tuvo talento para cantar y si alguna vez lo tuvo, lo echó a perder por andar interpretando falacias pendejas

3.- Nadie deja todo por alguien más. Siempre se debe dejar algo reservado por si algo sale mal.

4.- Si un hombre deja la música por una mujer y este fracasa, siempre puede regresar a la música.

5.- Si un hombre deja a una mujer por la música y este fracasa, ya se lo cargó la chingada.

6.- La única manera de fracasar en la música es dándose por vencido. Así que échenle ganas muchachos.

7.- Si una mujer puede aplicar el punto número 4 a la inversa, entonces es la mujer de mi vida.

8.- Este es un punto extra para no terminar en un número impar.

Me largo.

PD: La Maldita Profecía es una banda queretana de heavy metal de la vieja escuela con bastante prestigio entre la comunidad malandra y metalera. Y "no mamen weyes!!! conozco al vocalista y al resto de la banda!!!"

martes, 1 de julio de 2008

Sólo para empezar

Para empezar... Qué difícil tarea es comenzar algo cuando no se tiene ni idea de cómo hacerlo. Es decir, sí, odio a los bloggers. Porque dependo en muchas cosas de ellos para hacer más amena mi navegación en la red. Hay que admitirlo, son un mal necesario. Pero quiero pensar que más que a los bloggers, odio al blogspot, al blogdrive, la bloggósfera y no sé que tantas madres (¿ven? para empezar, esta clase de páginas se multiplican exponencialmente), es como una ciberglobalización en la que la palabra "blog" y todas sus terminaciones similares (fotolog, metroflog) es obligatoria para referirse a una x persona que quiere ser el centro de la atención de los miles de cibernautas aunque sea por un momento mediante la palabra escrita o sus fotos... O ambos. Supongo que es nuestra naturaleza. De lo contrario, yo no estaría ahora convertido en algo que odio y de hecho no tendría motivos para estar resentido.

Ah, porque si de resentimiento se trata, el internet es un medio actualmente muy común para sentirse así. Uno puede enojarse con la gente vía internet. Que si no le respondieron la cadenita del número del amor, que si no le firmaron el fotolog, que si no le mandaron una postal (virtual, por supuesto) el día de su cumpleaños, que si no le han comentado nada en el jaifaiv (hi5). En fin, a veces creo que lo mejor es adaptarse y no quejarse (tanto), esa podría ser mi excusa cuando alguien me critique por ser lo que estoy criticando.

Ya para terminar esta entrada aburrida, no espero grandes halagos ni me interesa quedar bien con nadie o si decepciono a alguien (con excepción de mis, actualmente, tres únicas lectoras. Ya saben de quién hablo).

Me largo